Coraline esta disfrutando en familia de unos buenos pasteles que han preparado sus dos queridas madres, una un simple copiado de la madre verdadera sin corazón y con una mente diabólica para llevarse a la pequeña Coraline. Ella esta muy confusa por estas dos madres pero con algunos juegos sexuales con sus dos vagina y un poco de comprensión podrá adivinar quien es la verdadera madre que no quiere nada malo para ella. La madre de verdad se inquieta mucho por la intrusión de este demonio venido de otro mundo a su casa, sin previo aviso y para secuestrar a se incrédula hija que tanto quiere.
Después de terminar de comerse el pastel, decide dar una pequeña vuelta por el parque que ahí afuera, ya que el buen día apremia estos paisajes tan bellos para follar en pelotas cuando nadie te ve. Su madre verdadera sigue insistiendo mucho en el amor que le esta dando ahora mismo y que debería quedarse con ella para siempre, al contrario que la diabólica madre que en su cabeza solo ahí sentimientos de odio y muerte contra esta y Coraline. Coraline sabe que su madre a estado mucho tiempo pensando en la escritura de su libro más trabajado y ahora quiere chuparle su coño para darle todo el afecto que necesita.